Castillo de Bran (Bran, Rumania)

Entre la niebla se nos esconde la bonita fortaleza medieval del Castillo de Bran. Muchas leyendas e historias lo rodean. La que se ha hecho más famosa, la de Drácula.

Al castillo de Bran, también se le llama «el castillo de Drácula», es el que inspiro la historia del libro. No solo sus muros, si no algunas de las personas que vivieron en él.

En un día soleado parece un castillo como cualquier otro, pero cuando se esconde en la nieva inspira respeto. Nosotros pillamos un día nublado y muy frio.

El castillo está dentro del circuito turístico y hay varios tours que te ofrecen la visita. También puedes ir en coche, como hicimos nosotros. Os recomiendo cambiar la moneda ya que en Rumanía se paga en leu (hay varios sitios para hacer el cambio).

Nosotros aparcamos el coche en los alrededores. Tienen habituado algunas zonas. También puede encontrar sitio en las calles.

La zona cerca del castillo esta toda ambientada a la leyenda del Conde Drácula. Nos acercamos a la entrada y nuestro tique nos cuesta 40 lei (que al cambio son 8,42€).

La visita es realmente entretenida. El castillo cuenta con varias salas, largos pasillos, el patio interior y unas 60 habitaciones. En el conjunto se pueden ver una bonita colección de muebles, armas y armaduras del siglo XIV a XIX.

Mi visita fue muy rápida y corta. Me han quedado muchas ganas de volver al país y descubrir muchos más rincones.

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Un poco de historia del Castillo de Bran o Castillo de «Drácula»

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La historia del Castillo de Bran es realmente larga, pero podemos hacer un pequeño resumen. Ya había en este sitio una fortaleza de los Caballeros Teutónicos en 1212.

Ha pasado por varias manos en su historia. Además de sufrir varios daños y reformas.

En 1498 los sajones de Brasov compraron el derecho de uso del castillo por 10 años la cual hizo la función, aparte de defensa, de aduana.

Al final al castillo es vendido a Jorge II Rackaczi en 1651. En 1836 este perdió su importancia militar.

Entre 1883 y 1886, se acordó de reparar los daños causados durante la Revolución de 1848. Aun así, el castillo cayo en decadencia durante 30 años.

Cuando Transilvania paso a ser parte de Rumanía (1918) se ofreció el castillo a la reina María. Ella lo restauro y se convirtió en su residencia favorita.

Esta murió y el castillo paso a manos de la princesa Ileana quien continuó el legado de María. Aunque en 1944, el castillo se convirtió en un hospital para atender a los soldados heridos.

Con la entrada del régimen Comunista en 1948, la princesa abandono el país, y el castillo fue reformado por las nuevas autoridades y transformado en un museo.

Entre 1987 y 1993 se volvieron a hacer reformas al castillo para devolverlo al circuito turístico.

La familia real acudió a los juzgados para que se lo devolvieran, cosa que consiguió el 18 de mayo de 2006.

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Información práctica

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¿Dónde hacer mis reservas?

El castillo dispone de una web para reservar la entrada. Esta está en rumano e inglés.

También facilita mucha información del sitio y como llegar con distintos medios.

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Localización