fuerte de coll de ladrones. 01 des de lejos
urbex España

Fuerte de Coll de Ladrones, Canfranc (Huesca, España)

Si visitamos Canfranc no nos podemos dejar de hacer una excursión a este increíble lugar, el Fuerte de Coll de Ladrones. Te aseguro que no te dejará indiferente.

La verdad es que no es difícil llegar a él. Sale tranquilamente en el gps, y la carretera de tierra que te deja a sus puertas esta en muy buen estado. Nosotros aparcamos el coche al lado de la carretera.

Y no somos los únicos, un grupo de jóvenes (que estaban comiendo) y unos escaladores, también están ahí.


Empezamos nuestra visita por el Fuerte de Coll de Ladrones


Aunque encontramos la puerta enseguida, nos damos cuenta que por ahí no vamos a entrar. En la entrada hay un cartel de visitas guiadas, pero la verdad es que esta muy abandonado y la única referencia de dichas visitas data del 2009 (lo cuento más abajo).

Como por aquí nada de nada, nos vamos a la derecha de la fortificación, y de repente vemos un pequeño camino en la montaña. No esta en muy bien estado y se tiene que ir con cuidado de no caer (la altura es considerable), pero se puede pasar hasta una ventana. En ese momento ya podemos entrar.

El fuerte de Coll de Ladrones de Canfranc nos da la bienvenida por esta estrecha ventana que nos deja justo en medio del fuerte (su diseño es en forma de herradura).

Ventana de acceso desde dentro.

Enseguida que entramos escuchamos el agua correr y el olor a humedad. Hay muchas ventanas, así que en este espacio nos vemos bastante bien. Aunque recomendamos llevar una linterna, hay trozos muy oscuros.

Lo que tenemos delante es todo un laberinto de estancias, las cuales vamos recorriendo una a una hasta poder acceder a la parte central.

Vistas desde la ventana de la habitación anterior ( es el pasillo de la puerta de entrada).
Por fin afuera 🙂

Encontramos la puerta de salida, con dos opciones. Nosotros tiramos primero a la derecha y lo que vemos nos encanta.

Un impresionante edificio de piedra nos dice «hola». Se ve inmenso y no podemos evitar acercarnos a el, y lo que nos encontramos es con otro pasillo con muchas más estancias.

Por su descripción, debían ser las dependencias de los soldados y donde se guardaban las cosas (aunque la humedad no deja de hacer acto de presencia).

Se esta un buen rato en ver todas las estancias ganadas a la roca. Además la mayoría comunican entre ellas. Es un pequeño laberinto en la roca.

Volviendo donde hemos salido, dejamos la rama para subir a la terraza y varias estancias mas debajo de ella (que os mostraré más adelante).

Entramos en el por las varias puertas que aunque las que esta mejor es la de la escalera, en uno de los laterales.

La vista es siempre la misma. Su interior esta totalmente destrozado, y en algunas zonas preferimos no pasar, por seguridad.

Pero los sitios donde husmear no se acaban ahí. Debajo la terraza también hay todo de habitaciones con distintas funciones.

Si dejamos este primer edicio de piedra nos encontramos otro con el mismo estilo, pero solo con unas puertas en la fachada.

Este edificio esta mucho peor que el otro, no hay escaleras interiores e intentar entrar es como suicidarse.

Finalmente nos vamos por el lateral del edificio y nos encontramos con el muro que nos separa de caernos al valle. En el hay una torre donde habían unos wc.

Y finalmente encontramos…. la entrada a la batería. ¿Podremos bajar hasta el final?

No esta muy escondida, pero en el primer momento no sabes que es, ademas que esta muy oscuro.

No sabíamos si el paso aun estaría libre.

Tienes que fijarte muy bien en la montaña para ver las ventanas del túnel para bajar. Están muy bien camufladas con la roca.

No nos lo pensamos dos veces, y con la linterna en la mano y una distancia prudencial entre nosotros entramos.

Nos sorprende ver las escaleras en perfecto estado. Se escucha el agua, pero ya nos hemos acostumbrado. Ahora nuestra pregunta es ¿podremos llegar al final?

Empezamos muy bien, las escaleras están en perfecto estado un 75% del tramo, pero como nos temíamos, nos encontramos losas levantadas en el último tramo.

Finalmente llegamos, y ahí nos encontramos como la gente ha dejado algo de basura y algún neumático (que lastima).

Al final de todo, podemos leer la placa se se puso cuando el Alfonso XIII los visito el 5 de septiembre de 1903.

Volvemos al patio y vamos a subir a la terraza. Donde no hay gran cosa. Algunos lugares no nos atrevemos a pasar, aunque vemos camino más adelante.

Y ahora solo nos falta una cosa, encontrar la entrada, la auténtica.

Volvemos a donde hemos salido al patio al principio y ahora nos vamos a la izquierda.

Ahí nos espera un gran patio, alguna habitación más y la entrada.

En el suelo, descansa el cartel que tendría que estar sobre la puerta.

La entrada esta totalmente arreglada, con un puente de madera bien hecho y las puertas muy bonitas y arregladas.

Aquí terminamos nuestra visita. Nos volvimos a poner en el pequeño laberinto y fuera.

Salimos de ahí con un buen sabor de boca, viendo que su propietario lo tiene limpio y que se ha intentado abrir al público.

Esperamos que su propietario pueda invertir en el Fuerte de Coll de Ladrones y muy pronto podamos pasarlo de la sección urbex a la de atracción turística (lugares como estos no se tendían que perder).

Aprovechando el cesped de la entrada, sacamos nuestros bocadillos y igual que el grupo de jóvenes, comemos tranquilos en este paraje tan bonito.


Un poco de Historia sobre el Fuerte de Coll de Ladrones


La historia del Fuerte de Coll de Ladrones de Canfranc es muy peculiar.

Se construyo en un punto estratégico escogido por el ingeniero Juan Martínez Zermeño en 1751.

Su construcción duro hasta el 1758 y las obras fueron dirigidas por Pascual de Navas.

Todo el conjunto esta diseñado en forma de u y tenia dos baterías que apuntaban al camino para Francia.

la mala construcción que se realizo hizo que en 1777 se abandonara el fuerte por las numerosas filtraciones que tenia.

Por culta de la Guerra contra la Convención Francesa (1793 -1795), el fuerte volvió a ser ocupado, pero una vez pasado el conflicto se abandono (1801).

En el siglo XIX Francia construye el fuerte de Portales y se decide ocupar otra vez el Fuerte de Coll de Ladrones, pero antes se tiene que renovar.

Con muchos problemas, las obras se inician en 1888 y lo más básico se termina en 1900. Del fuerte viejo se dejo muy poco cosa y se construyo el actual.

Pronto se quedaría obsoleto. En 1961 se decide cerrarlo.

Al final, en 1990, el Ministerio de Defensa lo subasto y cayo en manos privadas.


Información práctica


Cómo llegar

Es muy fácil llegar a el y la carretera, aun siendo de tierra, esta bien cuidada.

Poniendo Fuerte de Coll de Ladrones, ya te sale el Canfranc y te indica correctamente.


Visitas guiadas¿?

Aunque en la puerta del Fuerte de Coll de Ladrones de Canfranc nos pone que se realizan visitas guiadas, solo he encontrado una referencia de dichas visitas.

Según un artículo en «pirineodigital», en 2009 se realizaron una serie de visitas guiadas en el fuerte (hay los letreros en el suelo del fuerte).

Más actual no he encontrado nada. Estaría muy bien que un sitio tan bonito y espectacular no arreglaran y , a un precio módico, estuviera abierto al público para visitar.


Localización


Youtube


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