Castillo de San Fernando o Sant Ferran, Figueres (Girona, España)
El Castillo de San Fernando o de Sant Ferran es uno de los monumentos más desconocidos de Cataluña. Es la construcción más grande de la comunidad, con una curiosa historia detrás.
No se vosotros, pero cuando empiezo a pensar en algún sitio donde escaparme, no termino nunca por decidirme. Tengo tantos lugares pendientes en mi mapa que siempre tengo que ir descartando. Esta vez escogemos el Castillo de San Fernando.
Buscaba una excursión cerca de casa. Me llamo la atención sus características y donde se encuentra. No estamos acostumbrados a este tipo de construcciones en nuestro territorio. Desayunamos y nos ponemos rumbo a Figueres.
Llegar al castillo de San Fernando es muy sencillo. En la entrada, nos indican una zona de aparcamiento, bien adecuada. Andamos un poco y nos plantamos en la puerta. Con nuestros tiques en la mano, empezamos la visita.
Entramos en el castillo de San Fernando
Al compra de las entradas, nos han dado un folleto con el recorrido de la visita. Nos ponemos en marcha siguiendo las instrucciones. Una recomendación, coger bien los papeles los papeles. El viento no para de soplar en todo el día.
No está muy indicado,poro solo al entrar, hay una sala con una exposición y un audiovisual (en diferentes idiomas). Empezamos la visita en el ACCESO PRINCIPAL. Ha cambiado algo desde sus orígenes. Antes había una gran puerta de piedra, que en 1939 fue destrozada (podemos ver una foto de cómo era en un panel informativo. Al otro lado del puente, nos encontramos varios edificios. El de la izquierda, alojaba la panadería. El de la derecha, era el antiguo arsenal.
Seguimos recto entre los edificios. Un pequeño túnel nos conduce al PATIO DE ARMAS. Es el corazón del castillo. Está rodeado de edificios donde vivían los soldados y los oficiales. Bajo el suelo están las enormes cisternas que almacenaban el agua.
La IGLESIA se quedó sobre el papel. Sigue siendo solo un proyecto. Unas columnas y el inicio de los arcos nos dejan entrever como tenía que ser. De estilo neoclásico, sus enormes columnas y su planta lobulada solo nos dé una idea de lo que tenía que ser.
Entraremos en uno de los edificios donde vivan los soldados. Un detalle que los hacia más cómodo era el PATIO DE LUCES. Este proporcionaba luz a todas las plantas (incluidas las inferiores). Otro detalle, son las grandes chimeneas, en más de una habitación. Estas habitaciones son grandes (para la época), con techos altos, que aún nos da más de sensación de espacio. De todos los edificios que hay, solo podemos visitar uno. Los demás están cerrados a las visitas.
¿cómo se estructuraba el exterior?
Seguimos el recorrido, que nos lleva a la parte de atrás, donde subiremos al BALUARTE DE SANTA BÁRBARA. Eran típicos de la construcción de esa época. Este en concreto, se encuentra inacabado.
Nos introducimos en sus entrañas. Su interior nos sorprende. La verdad es que te quedas todo extrañado la primera vez que lo ves. En su construcción, se utilizaron varios elementos para resistir a los bombardeos. Una de ellas eran las BÓVEDAS A PRUEBA DE BOMBAS. Este sinfín de pasillos es el dibujo que nos queda cuando se realiza ese tipo de construcción.
Durante su historia, el Castillo de San Fernando tuvo varias funciones. Una de ellas fue de PENITENCIARÍA. Para ese uso, se adecuó toda una zona de esté. Se utiliza para este fin, del 1906 al 1933. Su población máxima era de 1000 reclusos.
Los ingenieros encontraron una forma muy hábil de aprovechar el Patio de Armas. Cuatro grandes CISTERNAS ocupan el suelo. Su capacidad máxima es de 9 millones de litros. Se llenaban con el agua que le proporcionaba el acueducto de Arces desde Llers.
Detrás de los bloques de edificios, están las CASAMATAS. Eran donde se alojaban las tropas. Estaban diseñadas para aguantar un bombardeo. Muy cerca, encontramos el llamado «HOGAR DEL SOLDADO». Es uno de los tres polvorines del castillo. No siempre han tenido la misma función. En 1930 se utilizó como cantina.
Subimos hasta el BALUARTE DE SANTA TECLA. Mirando el paisaje, entiendes porque escogieron el sitio. A parte de ver los campos que rodean el castillo, nos deja ver otra perspectiva delo que fue la penitenciaria. La pequeña iglesia, era parte de ella.
Bajamos al sótano
Ahora bajamos las escaleras y nos colamos en las CABALLERIZAS. Estas podían tener hasta 500 caballos. Aunque solo han llegado la mitad a nuestros días, es un placer pasear por ellas. Las que faltan, desaparecieron en la explosión de 1939. Entre ellas se encuentra LA CAPILLA MEMORIAL. Está dedicada al general D. Mariano Álvarez de Castro.
Unas escaleras nos subirán hasta la entrada principal, donde hemos empezado la visita. Hay algunos edificios, que no se pueden visitar. Son de uso oficial. Hemos podido visitar un 90% de las instalaciones.
Nos hemos quedado con las ganas de visitar la parte subterránea. Solo se puede hacer en barco (se tiene que reservar con antelación). Lo dejamos pendiente para otro día.
Un poco de historia del Castillo de San Fernando o Sant Ferran
La historia del Castillo de San Fernando empieza con la firma del Tratado de los Pirineos. Una parte de la frontera entre España y Francia se cambian, dejando algunas de las construcciones defensivas españolas en territorio francés. El Fuerte de Bellegardes, es un ejemplo de construcción española que se queda en territorio francés. La zona del Pirineo está sin defensa. Se decide construir un castillo o fuerte. Se escoge Figueres para esta nueva construcción. Sus mejores características son la cercanía con la frontera y el paso del Camino Real por la zona.
La primera piedra se coloca el 13 de diciembre de 1753. En ese momento reinaba Fernando VI de Borbón, quien le dará nombre al castillo. Ocupa 32 hectáreas. Se podían alojar hasta 6000 hombres en sus viviendas y 500 caballos en sus caballerizas.
En estos momentos, el castillo de San Fernando es el monumento más grande de Cataluña. También es la mayor fortaleza abaluartada de Europa. Es diseñado por Juan Marín Zermeño. A parte de poder alojar las tropas y las armas, se diseña para poder almacenar suficiente agua y comida para aguantar un asedio durante un año.
Sus batallas
Sus muros han visto varios conflictos. La Guerra de la Convención (1793 – 1795). Lo utilizan como base de operaciones y aprovisionamiento. La Guerra de la Independencia (1808 – 1814). Guerra Civil (1936 – 1939). Se utilizó como almacén de armas, punto de reunión de tropas y refugio de una parte del Tesoro Artístico Español. El estado actual de la entrada, se debe a que el 8 de febrero de 1939, los republicanos hacen explotar el armamento almacenado para que no se lo queden los franquistas. Esta acción, deja una parte del castillo en muy mal estado.
En la Dictadura Franquista (1939 -1975) es castillo se adapta para convertirse en un campo de concentración para alojar prisioneros republicanos (desde 1940 -1942). Sus funciones, se van alternando entre ser una caserna militar o prisión durante mucho tiempo. Es cerrado en 1991.
Es declarado Bien de Interés Cultural en 1988. En 1996 el Castillo de San Fernando (Castell de Sant Ferran) abre las puertas al público.
Información práctica
Visita y compra de entradas
Podemos comprar las entradas para visitar el Castillo de San Fernando en el mismo recinto o a través de su web. Nos ofrece 3 formas para visitarlo;
La visita al recinto interior (entrada general). Otra opcion, es «la catedral de Agua» . Finalmente podemos optar por la «Nostálgico San Fernando». Las dos ultimas solo se pueden reservar en la web.
No hay problema para dejar el coche. En la entrada hay un aparcamiento.
Localización
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