la consolació . 00 Colonia y minas de la consolació abandonadas
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Colonia y minas de la Consolació. Talleres (Bcn, España)

La zona de las Minas de Fígols no dejan de sorprendernos. La colonia y Minas de la Consolació, hoy en día totalmente abandonada, en su momento fueron el corazón de la empresa. Pero, ¿que les paso?

La colonia y minas de la Consolació son las primeras que encontramos de todo el conjunto que componen las Minas de Fígols. Tenemos que seguir subiendo en la montaña para encontrar la Colonia de Sant Josep y la de Sant Corneli (la más conocida).

Totalmente abandonados hoy en día, las podemos visitar y hacernos una idea de como era y como vivían.

El paisaje de esa época no se parece en nada al de hoy en día. Muchas de las construcciones han desaparecido.

Si os parece empezamos por como era y contamos su historia. Después veremos que ha quedado de todo lo que sale en la foto.

La colonia de la Consolació data de principios del siglo XX. Es donde se construyeron los primeros edificios para albergar a los trabajadores de las minas.

En ella, entre 1893 y 1911, se construye el taller, almacén, viviendas para los trabajadores, edificios para los capataces y una cantina.

La necesidad de personal al abrirse la mina de la Consolació y las mejoras en las ya existentes hace crecer la Colonia de Sant Corneli y que se inicie la construcción de la Colonia de Sant Josep, cambiando la Consolació.

En 1928 se hace un cambio radical. Solo se queda un edificio de viviendas. Los otros son adaptados a almacenes, talleres, a la construcción de un botiquín y en 1931 se construye la nueva lavadora.

Debido a la cercanía con la torre de los Olano y las buenas comunicaciones, también se trasladan las oficinas ahí.

Ya en los años 1950 las minas de la Consolació será la única activa. En 1970 son compradas por FECSA para que subministre a la central térmica de Cercs.

En 1975 llega la desgracia a las minas de la Consolació. El 3 de noviembre una explosión grisú en que mueren 30 mineros en total.

La producción en las minas dura unas décadas más, hasta el 1990, cuando son cerradas definitivamente.


Pero, ¿que queda de ellas ahora?

Si visitamos la colonia y las minas de la Consolació en la actualidad quedaremos muy sorprendidos.

Vista de la Consolació en la actualidad

Hay edificios que se guardan perfectamente. Otros cuestan más de ubicar, ya que no tiene nada que ver la foto que vemos de la antigua colonia con la actual.

La gran plaza que había delante la boca de la mina ya no existe. La actual carretera tapa la mina y un gran terraplén ocupa su sitio.

Las lavadoras ya no están, pero muchas otras cosas si.

Empezamos el recorrido en la oficinas, donde podemos aparcar el coche tranquilamente.
Edificio de oficinas

Este edificio recibía el nombre de «casa de oficinas». Se construyo en 1919 cuando se trasladaron las oficinas a las minas. Más tardes, las oficinas se trasladan a la torre de Conde de Fígols. Estas son reformadas y adaptadas a viviendas para los encargados de las minas.

Cuando quieres pasar de un edificio al otro no te encuentras un camino, si no un entramado de escaleras y rectas de hormigón.

Unen todos los edificios que rodean una plaza interior que se encuentra entre; las oficinas, los talleres y los almacenes.

La verdad es que no sabes por donde empezar. Nosotros nos decidimos por bajar hasta la plaza entre edificios y entrar en el gran taller.

Esta gran nave no te deja indiferente. La vías de las vagonetas siguen en el suelo. El puente grúa esta quieto esperando una nueva tarea.

Esta colosal nave, que vemos des de lejos, es donde se hacia la puesta a punto de las vagonetas, locomotoras y cintas transportadoras que utilizaban todas las minas de la empresa.

No había máquina que no pasara por su paredes. Hoy en día esta totalmente vacía, convertida en una pequeña galería de arte.

Si volvemos a la plaza o patio interior encontramos el resto de edificios. Construidos como viviendas para trabajadores, cuando se abre la mina de la Consolació y se amplían las infraestructuras son transformadas en almacenes y más talleres.

En su interior aun se huele a gasolina y ha químicos. Cuatro muebles y algunas tuberías son lo que queda de su pasado.


Entrada a las minas de la Consolació y edificio de viviendas.

Solo nos quedan por encontrar la entrada de las minas de la Consolació y donde estaban las viviendas, lavadora de carbón y donde terminaba el teleférico roe.

Parece raro, pero le tendremos que echar imaginación. Debajo el puente que veis al fondo esta la entrada a las minas de la Consolació.

Inaugurada en 1923 se convierte en el centro de la empresa. Todo lo que ahora es un barranco, era antiguamente un gran plano, donde pasaba la antigua carretera y se construyo la lavadora de carbón.

De este gran plano solo quedan los restos de hormigón que vemos a la izquierda de la imagen.

El edificio que nos queda delante fue el único que quedo en la zona para trabajadores y capataces. En su interior estaba la enfermería y la cantina, así como algunas viviendas (que veremos más adelante).

Lo primero que buscamos en la entrada de las minas de la Consolació, y finalmente la encontramos.

Detrás de esta puerta oxidada están las minas de la Consolació. Es la que se inaugura más tardes y la última que se cierra.

En ella también tubo lugar el peor accidente de la zona cuando en 1975 una explosión se llevo la vida de 30 mineros.

Si volvemos a la carretera, podemos encontrar la antigua carretera y el edificio de viviendas.

Carretera antigua y edificio trabajadores
Carretera cortada al lado de uno de los edificios de trabajadores, que queda

La carretera queda cortada en el aire, por lo que no es una opción para poder visitar el edificios. Tenemos que volver un poco más arriba para encontrar la entrada al edificios.

Para dirigirnos a la parte baja tenemos que pasar por debajo de la carretera. Es muy curioso poder ver como se construían las carreteras antes.

Una serie de salas blancas se abren ante nosotros, por lo que decidimos que tenia que ser la inferencia. Unas escaleras nos llevan a la parte superior, donde descubrimos lo que tenia que ser la cantina.

Lo que queda de la cantina

Ademas, en el edificio estaban varias viviendas, que pudimos visitar.

Todas son de dos plantas, más una despensa en el sótano. Las escaleras no son las más cómodas del mundo, pero supongo que en ese momento era lo mejor que había.

Aunque este típo de núcleo es el único conservado en Catalunya, no esta restaurado.

De momento sirve para ver el arte de algunos grafiteros que aprovechan la zona para hacer dibujos tan bonitos como este.


Información complementaria


Más información

Es difícil encontrar información de estos edificios secundarios. He tenido dos fuentes principales de información, el Museu de les Mines de Cercs y la publicación L’Erol.


Localización

Youtube


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