Cardona (Barcelona, España)
Cardona es uno de los pueblos medievales más famosas de Cataluña gracias a su castillo. El castillo de Cardona, en la actualidad, es un parador nacional. El resto de elementos, como la montaña de sal, el puente del diablo, etc están esparcidos por el municipio. ¿Empezamos a buscarlos?
Llegar a Cardona no es complicado. Esta bien comunicado tanto con Barcelona como con Lleida. Así que nos lanzamos a la carretera para acercándonos al interior de Cataluña, en la comarca del Bages.
La construcción de Cardona va atada a la construcción del Castillo de Cardona en el año 886 (es la primera fecha donde se documenta la la construcción del palacio – castillo). La localidad crece a los pies del castillo.
El reclamo turístico de la villa a sido del Castillo de Cardona. En la actualidad es un Parador Nacional, a parte de poderlo visitar como un monumento más. Entre sus muros, se encontraba la Colegiata de San Vicente de Cardona (con su cripta) y la Torre de la Minyona. Lo podemos visitar…
No nos podemos perder en núcleo del pueblo. Es casco antiguo ha sido reconocido como bien de interés cultural. Esta rodeado de la antigua muralla, pero primer pasearemos por el centro. Podemos destacar la Iglesia de San Miguel. Tiene un origen románico, aunque se termina de construir durante el siglo XIV, por lo que ha terminado teniendo un estilo gótico. Sus puertas están abiertas, por lo que la podemos visitar tranquilamente. Esta en el centro del pueblo.
Caminando por las pequeñas calles, encontramos la capilla de Santa Eulalia. Es construida entre 1347 y 1348 como capilla anexa al hospital. La utilizaban los pobres y los peregrinos. Aunque cambio de nombre, y se llamo el hospital de Santiago, se utilizo hasta el 1550. Esta situada, justo donde pasan los tres caminos principales que llegaban al pueblo y que les llevaba al castillo.
Saliendo del núcleo.
Desde este punto, y disfrutando de las pequeñas calles, pasearemos hasta la Torre del Verdugo (Botxí). Antiguamente, era donde vivía la persona encargada de ejecutar a los condenados. Este no era muy bien recibido por la población. Por lo que vivía a parte del pueblo. Este fue uno de los últimos verdugos en Cataluña. Su casa se situaba al lado del Portal de Graells, donde se colgaban los restos de los condenados. Esta fue restaurada en el año 2012.
El Portal de Graells es el único que queda de los cuatro que daban paso a la población. Las reformas de la muralla se inician en el sigo XIV, quedando terminadas en el 1420. Esta puerta era la única que tenia dos torres laterales. Es restaurada en 1984, encontrando en su interior una torre más pequeña no forma de U. El espacio fue adaptado al museo.
Una gran muralla rodeaba el pueblo de Cardona. Hoy en día quedan restos esparcidos por la villa. En sus inicios, la zona solo era defendida por 4 torres, estratégicamente colocadas. La primera muralla fue construida en el siglo XIII, como perímetro defensivo. Se cree que tenia una longitud de 1500 metros, un ancho de casi 2 metros y una altura de casi 6. En el siglo XIV se realiza una reforma de las defensas, entre ella hay la aplicación de la muralla de estilo gótico. Esta es terminada en 1420. En ella se deja cuatro puertas de acceso, colocadas según los puntos cardinales; Portal de Graells, Portal de Barcelona, Portal de San Miguel y Portal de Flug.
Rodeando Cardona.
Paseamos por los alrededores de Cardona, encontramos otros otros rastros del esplendor de la Villa.
El Puente del Diablo se proyecto para intentar superar el rio Cardener. Se construyo en la primera mitad del siglo XIV, aunque se dejo inacabado. Solo se construyeron 2 arcos. Estos miden 59,25 metros de largo y miden 1 metro de grosor. Se empezó su construcción para sustituir el puente de San Joan.
Las Minas de Sal, situadas en la zona ya se explotan desde tiempos remotos, se cree que desde el Neolítico. Los romanos ya empezaron a explotarla. Siempre ha sido uno de los máximos motores económicos del territorio. El castillo de Cardona se utilizaba para vigilar la explotación y la zona. En 1912 de descubre una beta de sal potásica, lo que aun pone más en el mapa la mina.
Un poco de historia de Cardona
La zona donde hoy se encuentra el pueblo de Cardona ya estaba habitado en la época del Neolítico. Ya habían descubierto la sal en la montaña. Se han encontrado restos de un poblado ibero.
La zona empezó a militarizarse sobre el 886, cuando se construye el primer castillo. La villa, no se sitúa donde esta hasta el siglo X. Gracias al importante papel político la población se amplia. También contribuya en ello, la comercialización de la sal en todo Europa.
Su declive empieza en el siglo XV, cuando los Señores empiezan a pasar menos tiempo en la zona y el centro de influencia político se traslada. Debido a su importancia estratégica, se ve envuelta en más de un conflicto, aunque se mantendrá en pie. El 18 de septiembre de 1714, la fortaleza abre las puertas y se entrega a Felipe V.
Los siguientes doscientos años la población gira su vida sobre la explotación de sal, la agricultura de las masías y la viticultura. Las fábricas textil también se instalan en la zona. En el castillo, solo se queda una comandancia militar, que se cierra en el 1903.
En el 1912 el descubrimiento de sal potásicas hace que la explotación minera sea el motor del pueblo. La industrialización y la mina hace que entre 1960-70 la villa cambie y se transforme urbanísticamente.
En la actualidad, en centro de la población tiene el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. Se ha conservado su encanto medieval. El castillo es el mayor atractivo.
Información práctica
Visitar el pueblo de Cardona
Aunque lo más conocido es el Castillo, el pueblo de Cardona nos ofrece mucho más. Si quieres intentar organizar la visita antes de ir, en la web del Ayuntamiento de Cardona podemos encontrar un mapa para poder visitar la villa.
Hay una oficina de Información Turística en la entrada del pueblo, por lo que podéis coger información al llegar ahí.
Localización
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